Esfuerzo, Confianza y Comunidad
Michael llegó a Estados Unidos desde Brasil en 2016, lleno de sueños y también de incertidumbre. Vivió un tiempo en Florida, pero fue en Charlotte, Carolina del Norte, donde comenzó a echar raíces. En su búsqueda por abrir una cuenta bancaria, se dio cuenta de que los bancos tradicionales no estaban diseñados pensando en personas como él. Fue entonces cuando, por recomendación de otros, encontró la Cooperativa Latina. No tardó en notar la diferencia. Aquí no solo encontró un lugar donde guardar su dinero: encontró cercanía, respeto y un trato verdaderamente personal. Su primer producto fue una cuenta de ahorros. Más tarde, obtuvo su primer préstamo para un carro. Con el tiempo, financió su casa y consolidó su confianza en la cooperativa, un lugar donde se siente visto, escuchado y valorado.
Michael no solo ha crecido como socio, también como empresario. Se dedica a comprar y vender carros, camiones y maquinaria de construcción, y sueña con abrir una cuenta de negocios con la cooperativa que le permita expandir su negocio y servir mejor a la comunidad. “Si como persona me ayudaron con mi carro y mi casa, sé que también me apoyarán como empresario,” afirma con convicción.
Su relación con el equipo de la sucursal Charlotte Meridian es más que financiera, es familiar. Conoce a cada persona, comparte sus logros, y siempre entra con una sonrisa. Nos cuenta sobre sus hijos, su esposa, y cómo juntos han salido adelante, incluso durante la pandemia. Su esposa también es emprendedora, y gracias al apoyo de la cooperativa, lograron comprar su segunda casa y un terreno para construir. Michael no guarda todo esto para sí. Recomienda la cooperativa a amigos, familiares y clientes. “Este Institución financiera fue creado para nosotros. Aquí te entienden, te ayudan, te abren caminos que en otros lados no existen,” dice con orgullo. Y cuando participó en una sesión de escucha con la cooperativa, lo hizo con el deseo genuino de aportar ideas que ayuden a mejorar y a crecer, especialmente en lo que se refiere a productos para negocios.
Para Michael, ser socio de la Cooperativa Latina es una oportunidad única. Sabe que no todas las personas tienen acceso a un banco que realmente los represente. Por eso, sigue apostando por nosotros, con la certeza de que aquí siempre encontrará una mano amiga. “si algo nos pasa, la cooperativa va a pelear por nosotros. En otros bancos, no somos nada. Pero aquí, yo sé que me van a ayudar. Siempre lo han hecho.”