“Latino Credit Union rompió las barreras culturales y de lenguaje, haciéndome sentir como en casa.”
Adam emigró de Sudan en 2012 en condición de refugiado, sin saber hablar inglés. Inmediatamente tuvo que enfrentar dos desafíos intimidantes: Aprender el lenguaje para poder encontrar un trabajo y aprender a navegar en el sistema financiero americano. A pesar de que pudo conseguir un trabajo en poco tiempo, Adam todavía tenía problemas manejando sus finanzas. Al hacerse socio de Latino Credit Union aprendió acerca de la importancia de un historial crediticio sólido, y rápidamente empezó a trabajar en crearlo. Ahora, es un orgulloso propietario de su propio taxi que lleva su nombre y está listo para empezar una familia. “Tengo mi propio auto y todas mis cuentas gracias al trabajo de Latino Credit Union.”